20 mayo 2010

¿Vieja, yo?

No estoy vieja.
No porque se me hayan caído encima
unos tantos años
aplastándome algunas osadías
y un par de ansiedades.


No por desandar mis errores
en los parajes de los recuerdos
o por ver a los jóvenes
mirarme tras el espejo reluciente
de sus pieles tersas.


No estoy vieja.
Si hasta compré un resorte
para cada pedazo de mi cuerpo
y un recipiente descartable
para todas las lágrimas.


Si hasta las canas nuevas
me crecen con tintura.


Y cada día que se apaga
me saluda con la cara de la Muerte
pero yéndose cada vez
más lejos.

4 comentarios:

Marcela S. G. F. Yangchen Dolma dijo...

Hola Lu, me encantó!
Y ese humor tan especial...
Te envío un abrazo.

Martina dijo...

Sí, Lucila, hermoso y duro el poema.
No estás vieja.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

No te conozco, sé solamente que caminamos por las mismas calles ¡¡pero qué lindo poema!!

Gabriel Leal dijo...

hermoso poema lleno de contradicciones, como la vida. Me gusta como expresa ese sentido de querer engaña
rnos ante la realidad.