DISCO + ESCULTURA- Callejeros

Ya hace más de un mes que no puedo dejar de escuchar este disco... Es el último de Callejeros, llamado simplemente DISCO + ESCULTURA. Un disco que incluye una tapa de ¡25 cm de alto! (para poner en la mesita) con la imagen de la Justicia, el león y el escudo con el logo de la banda. Adentro, la cara de la justicia con los ojos vendados, en primer plano. Pero la venda está apenas adosada a la imagen, y al plegar el disco se puede ver nada menos que unas cuantas lágrimas gordas sobre el gráfico de la señora de ojos vendados que además, como sabemos, tiene los orificios oculares vacíos, totalmente ciegos.
El autor de la mayoría de los temas es un tal Rogelio Santos, nombre que oculta discretamente el de un sí muy conocido cantante en situación judicial: Patricio Santos Fontanet.

La Justicia es la gran protagonista femenina del disco. Aparece, sobre todo, en su condición de víctima de constante violación, como en el caso de la canción que denuncia "allá por los tribunales hay guiños por todos lados. Y la estatua de la entrada tiene los ojos tapados, porque se cansó de ver a quienes hoy, ayer y siempre, la están violando". O como cuando se reclama la intervención de los testigos falsos con "Y los testigos falsos de la injusticia, ya la van a pagar". Los abogados forman parte de la historia a la manera de "¡Cuántos abogados! ¡Cuántos abonados!. Cuánto tarado, que no entiende y te la quiere contar".
La imagen de los medios como principales disgregadores de la realidad vuelve a aparecer, como en aquella canción que dice "en la sociedad de hoy está el pueblo y está el rey, está el gil de las noticias con mentiras a granel" o "Que la palabra del pueblo sea más poderosa que la del medio", "¿cuántos atajos te muestra el televisor?".
Los rasgos autobiográficos se cuelan en todos los temas, pero sobre todo en "Lo que hay" y en "Si quieres que sea yo", con frases como "SEÑALES sale $60 y yo no cobro una mierda" o "Hago rock que es lo que siento y lo único que sé hacer".

Los géneros musicales y literarios se entremezclan en las diferentes canciones y, así, escuchando este disco se puede oír a la vez recitación gauchesca (como en "Guiños"), tango (como en "Esa invisible línea") o flamenco (como en " Pompeya").
Testimonio, réplica, poesía y buena música. Qué más se puede pedir. (Como que pienso pasar, por lo menos, unos doce meses más escuchando DISCO + ESCULTURA como dosis diaria).